El reporte dado a conocer por Wikileaks y escrito en diciembre de 2006 (un año después de la primera victoria de Evo Morales), presenta varias curiosidades: señala, por ejemplo, que Mario Cossío es “físicamente mestizo” y que ello le ayudaría disputar el terreno electoral de Evo Morales. Es, claramente, un error de apreciación.
El documento también sobrevalora las posibilidades de Rubén Costas, señalando que había logrado varias “victorias públicas” contra el Gobierno.
Es especialmente interesante ver que el documento otorga categoría de liderazgo nacional a dos dirigentes menores, como son Fernando Huanacuni, funcionario de la Cancillería, y Pedro Ticona, ex ministro del Gobierno de Carlos Mesa. También menciona equivocadamente que Juan del Granado fue ministro de Sánchez de Lozada, “lo que reducirá sus posibilidades”.
En lo que sí el informe parece acertar más es en la percepción de que si Evo Morales concluyera su mandato de manera abrupta, sería más probable que su sucesor fuera un líder indígena.
Finalmente, el trato que le da al ex presidente Jorge Quiroga es especialmente ríspido. Primero, señala que éste es “sordo” ante los “radicales cambios que ha sufrido el entorno político” y que no ha logrado “sintonizar” con la ciudadanía. “En un reciente encuentro con el embajador de EEUU, Quiroga parecía más interesado en comentar temas de política exterior que sobre asuntos de política interna boliviana”, dice el cable.
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