El presidente estadounidense, Barack Obama, y su Gobierno defendieron hoy sus polémicos programas de espionaje, que han traspasado fronteras y han afectado a la Unión Europea (UE), la ONU y otros países como Japón o México, ante la indignación y la solicitud de información de sus socios europeos.
Lejos de ofrecer disculpas, tanto Obama como su secretario de Estado, John Kerry, dieron a entender este lunes que ese espionaje de las comunicaciones no es algo inusual y que muchos otros países también lo practican.
"Todos los servicios de inteligencia", en EE.UU., Europa y Asia, "tratan de entender mejor el mundo y lo que está pasando en las capitales (...) a través de fuentes que no están disponibles en el New York Times o en NBC News", argumentó Obama, quien está hoy en Tanzania dentro de su gira africana.
"Y garantizo que en las capitales europeas hay personas interesadas, si no en lo que tomé para desayunar, al menos sí en cuáles podrían ser mis principales temas de conversación si me reuniese con sus dirigentes", agregó en una rueda de prensa con el presidente tanzano, Jakaya Kikwete, en Dar es Salaam.
El escándalo del espionaje comenzó hace algunas semanas cuando Edward Snowden reveló a The Guardian y The Washington Post la vigilancia realizada por el Gobierno de EE.UU. a los registros telefónicos y datos de internet de millones de sus ciudadanos para espiar contactos en el exterior de sospechosos de terrorismo.
Pero la polémica ha crecido a raíz de las últimas revelaciones de Snowden sobre el espionaje de EE.UU. a la Unión Europea (UE), -fundamentalmente a Alemania-, la ONU y 38 embajadas de países como Japón y México.
Obama sostuvo hoy, sin confirmarlas, que su Gobierno está revisando las alegaciones de espionaje a países aliados y prometió proporcionar a esas naciones "toda la información" que requieran.
"Estados Unidos responderá oportunamente por los canales apropiados", comentó desde Washington en la misma línea un portavoz del Departamento de Estado, Patrick Ventrell, quien agregó que se tomarán en cuenta las "preocupaciones" de los países supuestamente espiados.
Mientras, Kerry restó importancia a las acusaciones de espionaje en Europa tras salir de una reunión con la jefa de la diplomacia europea, Catherine Asthon, en Brunei.
"Todos los países del mundo que participan en los asuntos internacionales adoptan muchas medidas para proteger la seguridad nacional (...) No es algo inusual para muchas naciones", justificó Kerry.
Por otro lado, Obama también confirmó hoy que EE.UU. está manteniendo "conversaciones de alto nivel" con Rusia para lograr la extradición de Snowden, extécnico de la CIA y de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), y quien se encuentra desde el 23 de junio en la zona de tránsito del aeropuerto moscovita de Sheremétievo.
Obama y su homólogo ruso, Vladímir Putin, han encargado a sus servicios de seguridad que hallen una solución al caso de Snowden, según anunció hoy Nikolái Pátrushev, secretario del Consejo de Seguridad de Rusia.
Acusado de espionaje por EE.UU., Snowden ha pedido asilo a Ecuador, que estudia su caso, y hoy se supo que también ha solicitado asilo político a Rusia.
Kim Shevchenko, cónsul ruso en el aeropuerto internacional de Sheremétievo, indicó a la agencia Interfax que Sarah Harrison, activista de WikiLeaks, presentó a las autoridades consulares rusas la petición de asilo de Snowden este domingo por la noche.
Poco antes Putin había señalado en una rueda de prensa que si Snowden quiere quedarse en Rusia tendrá que poner fin a sus actividades contra los intereses de Estados Unidos.
Además, Snowden se reunió este lunes por la mañana en el aeropuerto de Moscú con funcionarios diplomáticos rusos y les entregó una lista con 15 países que baraja para solicitar asilo político, de acuerdo con el diario Los Angeles Times.
No hay comentarios:
Publicar un comentario