Las quejas de Irak por alegadas interferencias de vecinos en sus asuntos internos y una propuesta saudita de crear una fuerza árabe para combatir a Hizbulah pusieron ayer al descubierto intrigas diplomáticas en Medio Oriente. Nuevas revelaciones del sitio web WikiLeaks refieren que el presidente iraquí, Jalal Talabani, y su primer ministro, Nouri Al-Maliki, se quejaron ante diplomáticos estadounidenses de la supuesta injerencia de países como Arabia Saudita, Irán, Turquía y Siria.
Según la referida fuente, los diplomáticos estadounidenses refirieron que Talabani generaba preocupación al secretario de Defensa, Robert Gates, en diciembre de 2009.Concretamente, una minuta de esa conversación citó al mandatario afirmando que “Sadam Husein era una amenaza regional que provocó escalofrío en sus vecinos.
Hoy los líderes iraquíes luchan por frenar las ambiciones de países que comparten las porosas fronteras de Irak”. Así, los Estados limítrofes “miran a los ricos recursos del país y las vías para influenciar”, agregó Talabani.
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