Un día, a la hora de comer, estaba a punto de servirse un plato de arroz con vainitas cuando, de pronto, notó que algo se quebraba en su boca. Adiós a un diente. El objeto metálico se lo partió. “No sé si había sido colocado allí o fue un simple accidente”.
Al llegar a su celda de aislamiento, envolvió el diente en un papel de color blanco. Salió por espacio de una hora. Cuando volvió a la celda, el diente había desaparecido.
“Pronto estará a la venta en Ebay”, bromea el australiano, en la cocina de la mansión de su amigo Vaughan Smith, su protector en suelo británico, el hombre que le ha proporcionado un domicilio en el que pueda estar localizado durante su periodo en libertad bajo fianza.
“En la cárcel fui transferido tres veces. Primero estuve en las celdas introductorias. Al contrario que otros presos, mi celda estuvo cerrada durante todo este periodo. Luego me transfirieron al ala Onslaw, que tiene 350 prisioneros y son los que tienen un peligro físico para otros prisioneros o guardas: gente que supuestamente ha sido condenada por delitos sexuales, asesinatos de niños... Yo no podía salir de mi celda, pero muchos presos deslizaban cosas bajo mi puerta”, confiesa Julián Assange.
Amenazas de muerte
Tanto en prisión como en libertad, el hombre más famoso del momento reconoce recibir amenazas de muerte.
“Recibo amenazas de muerte todo el rato. Mi abogado las recibe, mis hijos las reciben. La mayoría parecen provenir de miembros de las fuerzas armadas de Estados Unidos”, señala.
Pero no todo era malo en Wandsworth. Dice que muchas de las personas que lo custodiaban estaban de su lado. Una tarde un oficial le entregó una tarjeta en la que había escrito: “Sólo tengo dos héroes en este mundo: Martin Luther King y usted”.
En cuanto a la denuncia por abuso sexual interpuesta por dos mujeres suecas, Assange dijo “no me gusta ver la palabra violación junto a mi nombre. Yo nunca he tenido una relación sexual con nadie sin consentimiento. Ha sido muy difícil conseguir detalles en este caso y nos quedan muchos por conocer”.
Por último Assange recalcó que no “tiene nada que temer”.
Assange agradece
# América Latina “He visto que hemos recibido un apoyo a escala mundial, especialmente en Sudamérica y Australia y parece como si todo el mundo en todas partes nos apoyara”.
# Afecto De acuerdo al abogado principal de Assange, Mark Stephens, “las muestras de afecto son permanentes”.
# Respuesta Wikileaks promete un “regalo de Navidad” este fin de semana con la publicación de importantes revelaciones en la red.
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