La diplomática indicó que el fundador de Wikileaks, quien batalla contra una eventual extradición a Suecia para enfrentar cargos de violación y abusos sexuales, sufre debido a que vive "en un espacio confinado" dentro de la Embajada. Ecuador había buscado previamente garantías acerca de que el australiano no sería arrestado en caso de ser hospitalizado por su condición.
El Reino Unido informó que no va a prevenir "ninguna atención médica que él requiera".
Assange, de 41 años, fue informado en agosto último que Ecuador le otorgó el refugio político, aunque Gran Bretaña se niega a autorizar su traslado al país latinoamericano.
Las autoridades británicas afirmaron que el fundador de Wikileaks violó las condiciones de su arresto domiciliario, y si abandona la Embajada será arrestado y extraditado sin demora a Suecia. "El señor Assange, como todos saben, está en un espacio confinado", confirmó Alban.
"No sólo la Embajada cuenta con pocas ventanas, sino que la ciudad es oscura en esta época del año, tenemos muy poca luz del día en Londres", agregó.
Según Alban, el australiano "está expuesto a cualquier problema de salud por la falta de luz solar y aire fresco".
La diplomática confirmó además que Assange recibe a visitantes luego que los empleados de la Embajada terminan de trabajar.
"Trabajamos hasta al menos las 17:30 en la tarde, y luego él se encuentra con personas que quieren visitarlo por diferentes razones, ya sean activistas, simpatizantes, abogados o amigos", continuó.
Alban declaró que Ecuador "está esperando por una reunión" ya sea con el ministro de Exterior británico, William Hague, como con la ministra del Interior, Theresa May, para discutir el futuro de Assange.
El mes pasado, las autoridades ecuatorianas indicaron que Assange "ha perdido claramente peso" y su salud "comenzó a peligrar".
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